Al llegar a Andoain nos encontramos una estampa preciosa, típica de una postal navideña; la nieve virgen cubría todos los rincones y le daba al paisaje una sensación de armonía que ya solo con verlo hacía que el viaje hubiera merecido la pena.
Una vez admirado el paisaje, nos enfundamos en innumerables capas con polares y térmicas de todo tipo para abordar a las truchas que esperábamos estuvieran poco activas.
La mañana iba pasando y a ratos se dejaban ver delicados copos de nieve precipitarse sobre nuestros impermeables de forma moderada... aun así los únicos sufridores eran nuestros pobres pies que parecían no formar parte de nuestro propio cuerpo...
Las picadas tímidas de las truchas que a primeras horas de la mañana eran muy escasas, fueron sucediéndose con más asiduidad a medida que iba pasando la mañana, aunque sin llegar a ser nada fuera de lo normal.
A eso de la una del medio día nos acercamos al coche a reponer fuerzas y así poder afrontar con el estomago lleno las ultimas horas de pesca del día. De nuevo de camino al río pudimos avistar varias truchas de buen porte, detrás de las cuales anduvimos un buen rato intentando hacernos con alguna de ellas... pudiendo al final engañar una hembra de bonita librea.
Las picadas tímidas de las truchas que a primeras horas de la mañana eran muy escasas, fueron sucediéndose con más asiduidad a medida que iba pasando la mañana, aunque sin llegar a ser nada fuera de lo normal.
A eso de la una del medio día nos acercamos al coche a reponer fuerzas y así poder afrontar con el estomago lleno las ultimas horas de pesca del día. De nuevo de camino al río pudimos avistar varias truchas de buen porte, detrás de las cuales anduvimos un buen rato intentando hacernos con alguna de ellas... pudiendo al final engañar una hembra de bonita librea.
6 comentarios:
Falta la foto de Andoni dando el do de pecho con la trucha esa a la remanguille jejej.
La verdad es que estaís un tanto zumbadillos pero creo que ya lo sabeís!!
Preciosas fotos!!!
Un abrazo.
jajaja, no era plan de hacer leña del arbol caido, pero hubiera estado gracioso el remate con la tripa....
De remate no tuvo nada, fue un control orientado, una verdadera obra de arte jejeje.
La verdad es que tengo que pulir ese método de cobrar las piezas solo espero que los peces empiecen ha utilizar casco ……….
Fue un bonito día solo empañado por la caravana que se zampo Julen camino a casa.
Un saludo maquinas.
A principios de año nosotros tambien estuvimos pescando en el mar con un frío terrible, pero no llegó a cuajar la nieve.
Me encantaría tener algunas instantáneas con ese paisaje de fondo.
A pesar del frío, el río se portó.
Un saludo
Así es Jose, el río se porto y además con la nieve que lo cubría todo dándole al paisaje una belleza especial merecía la pena pasar un poco de frío.
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