30 de marzo de 2009

Orozko s/m esperando el agua de Abril



El pasado 26 de Marzo, visité el coto de Orozko s/m junto con Dani, pues tuvimos la suerte de hacernos con los dos últimos pases sobrantes que quedaban para ese día. El día prometía ser bueno pues el tiempo era inmejorable y al ser principio de temporada nos esperábamos encontrar el río bonito y con los peces todavía confiados. Aunque la realidad fue muy distinta……… el río a penas llevaba agua y las truchas lucían por su ausencia.
Tuvimos que pescar mucho río antes de conseguir las primeras capturas y hubo muchos metros en blanco en zonas donde años atrás, las truchas, te dejaban las ninfas destrozadas por el número de picadas y capturas que se podías tener.
Por otro lado las truchas no se veían ni siquiera salir corriendo porque pudiéramos haberlas asustado debido al bajo caudal del río.
Mientras íbamos escudriñando todos los recovecos y pescando el tramo a conciencia surgían los comentarios de las causas del escaso numero de peces capturados y vistos…
- Seguramente que los peces estén escondidos por el bajo nivel del río…
- Luego al anochecer seguro que salen al sentirse más seguras a alimentarse…
- Pues no se que decirte, yo el río lo veo un poco muerto…
-¿Donde están todas esas pequeñas truchas que antes había en gran numero?
Porque la verdad es que las capturas fueron de buen tamaño en proporción al caudal del río y algunas de ellas presentaban excesivamente delgadas.
Esperemos que el único mal que tenga el río sea la falta de lluvias y se solucione pronto para poder disfrutar de nuevo de este fabuloso coto al 100%.

17 de marzo de 2009

“PISTOLETAZO DE SALIDA”

Llegó otro año más la apertura de la temporada y como suele ser habitual fue Cantabria uno de los lugares más tempraneros a la hora de dar el pistoletazo de salida hacia ese viaje que recorremos anualmente pero que cada año esta marcado por pinceladas que esbozan un cuadro diferente, aunque en muchas ocasiones el marco sea el mismo.

Como no podía ser de otro modo había que acudir a esta cita tan esperada, y entre las opciones que había, o mas bien conocíamos, decidimos optar por pescar un curso bajo al cual no acude mucha gente y que a buen seguro nos depararía un día tranquilo de pesca en buena compañía.

Había quedado con Alberto y David a las ocho de la mañana y parecía ser que el día amanecía nublado y con pocas ganas de levantar, pero eso no nos desanimó y procedimos a disfrazarnos con los atuendos típicos que se utilizan para practicar nuestra querida afición.


Comenzamos a recorrer los márgenes del río y tras andar un buen trecho no apreciamos rastro alguno de actividad por lo que yo opte por empezar a tantear con el tándem unas corrientes que tenían muy buena pinta. En uno de los lances la pequeña ninfa se engancho en el fondo y al ir a desengancharla, David localizó una buena trucha que comía en superficie tímidamente a tan solo cuatro metros de mí. Éste comenzó a lanzarla una pequeña mosca, pero la complicación de la postura hizo que la trucha acabase asustándose.

Proseguimos río arriba y llegamos a unas bonitas corrientes que Alberto empezó a pescar con el tándem poco a poco. En uno de los lances, el tándem pasó pegado a unas ramas que se adentraban en el río y fue entonces cuando una estupenda trucha de unos cuarenta centímetros engulló la mosca seca, y tras dar una bonita batalla acabo en la red. Unos minutos después David conseguiría sacar su primera trucha de la temporada de un peso aproximado de kilo y medio con una imitación de Rhodani a la cual tubo que subir el pez en dos ocasiones para conseguir engancharla.

Llegados a un punto del río, comenzamos descender y en una de las pozas en las que en la subida no habíamos visto actividad, en esta ocasión había dos truchas comiendo en superficie copiosamente. En esta ocasión fui yo quien me dispuse a presentarla la mosca y tras unos lances la más grande de las dos engullo mi artificial. Una vez clavada la trucha, ésta pego un bonito salto, en el cual pudimos apreciar el tamaño del pez que tras una bonita pelea conseguí meter en la sacadera y tras pesarla pudimos ver que rondaba el 1,3 Kg. de peso.

Seguimos descendiendo río abajo y en el lugar en donde a primera hora David había tentado a una bonita trucha nos paramos a observar, pero en dicho lugar no se veía actividad, aunque de vez en cuando se oía alguna ceba. Fijándonos con más detenimiento David localizó un poquito más arriba la ceba que estábamos oyendo y se dispuso a lanzarla. Tras barios lances y rechazos se hundió la mosca, y fue entonces cuando la trucha la comió, con tan buena suerte que cuando David tiro de la línea ésta se quedó prendida del anzuelo. Al final otra bonita trucha de unos 1.400 gr. que acabo en la sacadera.
El día fue pasando y justo antes de irnos a comer el bocata por encima de la caída de una presa localizamos una ceba. En esta ocasión fue Alberto quien la tentó y tras barios lance y cambiar la mosca consiguió engañar una fuerte trucha de entorno al kilo de peso que saltaba como si de un reo se tratase.

Tras comer el bocata Alberto y David marcharon y yo decidí pescar una zona más baja todavía del río. En la primera poza localicé una trucha comiendo en superficie que estaba ubicada en la cola del pozo, lo cual propiciaba que desde mi postura la mosca dragase con facilidad. Tras unos cuantos intentos conseguí engañarla y posteriormente llevarla a la sacadera tras una bonita lucha.

Después de andar un buen trecho río arriba localicé otra trucha de menor tamaño la cual entro franca el los primeros lances que rondaría los 700 gramos y mientras la desanzuelaba localicé otra ceba unos metros más arriba. Me acerque con sigilo y en uno de los primero lance el pez me entro pero no conseguí clavarlo. Esperé unos minutos y la trucha volvió a la carga, pero en esta ocasión el pez recelaba más ante la imitación que le presentaba y tras unos lances conseguí que me volviera a subir e inexplicablemente volví a fallarla asustándola definitivamente.

El día iba tocando a su fin y la actividad fue cesando acompañada de una brisa que se levantaba cada vez con más fuerza. A eso de las siete de la tarde di por finalizada la jornada de pesca, la cual valoré positivamente por diferentes aspectos como pudieran haber sido: Peces de buen tamaño, la no aglomeración de pescadores y sobre todo la buena compañía con la que anduve esta pequeña etapa del viaje
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9 de marzo de 2009

XIII FERIA DE GALLOS DE PLUMA PARA LA PESCA DE "LA VECILLA"

Una vez más se reunieron multitud de criadores y artesanos en el municipio de La Vecilla para exhibir sus gallos de pluma y deleitarnos con el montaje de las más variadas artificiales. La 13ª Feria de la pluma contó con la visita de más de ocho mil personas al municipio que se conoce por tener la exclusividad de la raza y origen del gallo de pluma.

La feria estaba dividida en diferentes puestos, y cada uno tenía sus propias particularidades aunque en ellos el principal protagonista era la pluma de gallo de León, que en numerosos puestos adornaban las paredes de los puestos dentro de bonitos cuadros en los cuales los mazos de pluma estaban clasificados por clases. Uno de los puestos con mayor concentración de gente fue un pequeño gallinero preparado para la ocasión en el cual exhibían barios gallos indios y pardos que parecían haberse acostumbrado a la presencia de publico. Por otro lado otro de los protagonistas de la feria fueron las sedas para la confección de artificiales que las había de diferentes marcas e innumerables colores.

La variedad de pluma que se podía encontrar en la feria era tan amplia como los diferentes precios, que iban acordes a la calidad de la pluma. Eran las colgaderas las de precio más asequible (0,75-1,25 cents. el mazo) y aun así algunas de ellas tenían mejor calidad que muchas de las plumas que se vende en más de una tiendas con el nombre de “riñonada”.



Por otro lado, el montaje de artificiales ocupó un papel importante de la feria y el cual amontonaba a gran número de espectadores que esperaban presenciar el montaje de la mosca “Total” y que además tuvieran la suerte de que la regalase el gentil montador, aunque esta suerte principalmente solía recaer sobre los visitantes mas jóvenes que iban acompañados por sus padres. Ni que decir tiene que los montajes de artificiales en los cuales se utilizaba la pluma de gallo de León fueron los principales protagonistas en los diferentes puestos.

Aunque uno de los actos más significativos que se desarrolló en esta feria de La Vecilla fue la pela de la pluma del gallo en directo ante la multitud, que durante la mañana agolpaba ante los puestos de los artesanos y criadores del afamado gallo.


Por ultimo, una vez venidos hasta este maravilloso paraje en el que tan arraigada tradición nos invade por dentro, no podíamos marchar de La vecilla sin visitar el fabuloso Río Curueño y pasear por su rivera invadidos por esa sensación de tradición que unen a gallo de pluma y río.