8 de diciembre de 2010

"Puente Patagónico"

Llevábamos tiempo planeando una salida a Cataluña y en especial a la que acertadamente denominaban como; "La Patagonia Catalana", que no era otra que el coto intensivo de Oliana. Eran muchas las fotos que habíamos visto por Internet de los enormes y bonitos peces que se cogían en este acotado y teníamos ganas de ver si nosotros también podíamos hacernos alguna foto con alguno de esos fabulosos peces...
Sacamos licencias, pases, preparamos el equipo de pesca, reservamos habitación en la fonda "La Masía" de un pequeño pueblo cercano a Oliana llamado "Peramola" y partimos dirección Cataluña dando inicio al "Puente Patagónico".
Llegamos a la fonda sobre las 23 horas con una temperatura de 4 grados bajo cero y con ganas de descansar un poco para poder afrontar al día siguiente la jornada de pesca.

El sábado amaneció soleado, aunque los termómetros no subieron de los -5ºC hasta después de media mañana y una espesa niebla cubría la rivera del Segre. Como no teníamos prisa por comenzar la jornada de pesca ya que nos habían dicho que los peces permanecían aletargados hasta el medio día practicamente... nos sentamos en el comedor de la fonda a degustar un generoso almuerzo compuesto por huevos fritos, longaniza, panceta, unas buenas rebanadas de pan con tumaca y un poco de vino tinto que Josep (dueño de la fonda) nos dijo ser indispensable para aquel desayuno.
Al llegar al río la niebla todavía lo cubría levemente, aunque no tardo en disiparse y fue en ese momento cuando comenzó la fiesta... Desde donde teníamos aparcado el coche se veía una trucha de un kilo aproximadamente comer en superficie y al acercarme a echarla la mosca pude apreciar que un poco más abajo comían unos cuantos peces las moscas que derivaban por la película del agua.
Los peces comían francos y tan pronto les pasabas la mosca correctamente, estos la tomaban sin miramientos y comenzaba la lucha... Fueron varios los peces que sacamos en un mismo sitio pescando a mosca seca, entre iris y farios que rondaban entre el kilo y los dos kilos de peso.

Algunos de los peces eran auténticas locomotoras que en la lucha cruzaban el río de lado a lado en un abrir y cerrar de ojos... y poco a poco nos fuimos dando cuenta de que cada vez que clavabas un pez tenias un monstruo al otro lado de la linea... El pez más grande de la jornada lo capturó Andoni a mosca seca... en pleno Diciembre... una fario de 2,1kg ni más ni menos...
A eso de las 5 de la tarde dimos por finalizada la jornada de pesca ya que la actividad cesó y el frío estaba volviendo con fuerza...
Al día siguiente Andoni se levantó griposo y fue baja en la jornada de pesca ya que a parte de su malestar, el día amaneció frío y con lluvia... Yo en cambio me enfundé en un montón de capas de abrigo e impermeables y volví a fundirme con las aguas del Segre en solitario.

Los peces estaban orillados... y en un pequeño remanso al otro lado del río localicé un bonito ejemplar que no pudo desdeñar la artificial que le presenté... la lucha fue una auténtica prueba de fuego para el material de pesca y para mis piernas... aquel magnífico ejemplar subía río arriba contra corriente arrastrándome a mi con él... no había forma de pararlo y tras un buen rato de lucha pude hacerme con él... un bonito ejemplar de trucha fario de 3,5 kg y 73 cm.

Al igual que la última captura fueron varias las que pude engañar con ninfa a pez visto... una auténtica gozada teniendo en cuenta el tamaño de los peces...

El reloj al igual que el día anterior fue puntual junto con el cese de la actividad de los peces... en invierno se acortan tanto las horas de luz que las jornada de pesca saben a poco...

Al día siguiente nos esperaba de camino a casa el coto de Alfarras, un río precioso de aguas cristalinas. Mucho más pequeño y con mayor afluencia de pescadores que el de Oliana, que fue lo que condicionó la pesca.

La alta afluencia de pescadores complicaba la pesca ya que al ser pequeño el río, los peces estaban mosquedos y no entraban con facilidad a las artificiales por esta causa...

A eso de las cinco de la tarde dimos por finalizado el "Puente Patagónico" y nos embarcamos en el viaje de vuelta a casa con ganas de volver en un futuro próximo...